Nube híbrida

La nube híbrida es un entorno de computación en la nube que se basa en la interacción entre una nube privada local y servicios de nube de terceros.

Un servicio de nube híbrida, que utilice nubes privadas o públicas, puede ajustar las dependencias de carga de trabajo entre plataformas de nube pública y privada a medida que cambian los requisitos computacionales. Una nube híbrida ofrece a las empresas una mayor flexibilidad y una gama más amplia de opciones para la implementación de datos. Una nube híbrida generalmente implicará:

• Una plataforma IaaS pública, como Amazon Web Services, Microsoft Azure o Google Cloud Platform.
• Una nube privada en las instalaciones o alojada de forma independiente.
• Conectividad de red de alta velocidad continua entre los dos entornos.

Implementaciones de nube híbrida

Los modelos de nube híbrida pueden aplicarse de diversas maneras, según los requisitos de cada usuario u organización:

• Se combinan múltiples proveedores de nube para ofrecer servicios tanto privados como públicos como un único servicio integrado.
• Los proveedores individuales de servicios en la nube y las ofertas más grandes de Infraestructura como Servicio (IaaS) siguen un modelo de nube híbrida y proporcionan al usuario almacenamiento de datos dentro de una nube privada, al mismo tiempo que permiten la colaboración en documentos de planificación de proyectos en la nube pública.
• Las organizaciones que gestionan sus nubes privadas se suscriben a un servicio de nube pública e integran el mismo en su infraestructura. En la práctica, una empresa puede implementar un sistema de nube híbrida para alojar su sitio web minorista en una nube privada segura y escalable, mientras que sus recursos (informes técnicos, comunicados de prensa, folletos) se alojan en una nube pública, donde los costes de seguridad y alojamiento son más bajos.

Desafíos de la nube híbrida

A pesar de sus beneficios, la computación en la nube híbrida puede presentar desafíos técnicos, empresariales y de gestión. Las cargas de trabajo de la nube privada deben acceder e interactuar con los proveedores de nube pública y, cuando se integran con servicios externos, requieren compatibilidad con API y una conectividad de red sólida. Para la parte de nube pública de una nube híbrida, también hay posibles problemas de conectividad, incumplimientos de acuerdos de nivel de servicio y otras posibles interrupciones. Para mitigar estos riesgos, las organizaciones pueden desarrollar cargas de trabajo de nube híbrida que se integren con múltiples proveedores de nube pública, pero esto puede complicar el diseño y las pruebas de dichas cargas.

Otro desafío significativo con la computación en la nube híbrida es la creación de una nube privada. Esto requiere una inversión sustancial tanto en arquitectos de TI como en arquitectos de la nube. Cualquier sistema de software adicional, como bases de datos, mesas de servicio o herramientas de desarrollo personalizadas, puede aumentar aún más los requisitos de recursos para crear una nube privada. Se trata de una inversión continua, ya que una empresa que crea su propia nube privada es completamente responsable de su asistencia técnica y seguridad. Esta inversión continuada hace que sea un esfuerzo considerable para llevar a cabo.

Las nubes híbridas pueden ayudar a las empresas a desarrollar una solución rentable para gestionar sus datos. La infraestructura combinada puede ayudar a las organizaciones de varias formas:

• Escalabilidad: Las nubes privadas proporcionan escalabilidad cuando se configuran adecuadamente (alojamiento interno frente a externo). Los servicios de nube pública ofrecerán escalabilidad con menos restricciones porque los recursos se obtienen de la infraestructura de nube más amplia. Mover tantas características no críticas como sea posible a la nube pública ofrece a las empresas el beneficio combinado de la escalabilidad de la nube pública y la reducción de los costes de recursos en la nube privada.
• Seguridad: una nube privada bien mantenida puede percibirse como que ofrece mejor seguridad para los recursos esenciales y los datos sensibles de una empresa, mientras que las nubes públicas pueden cumplir más eficazmente con los requisitos normativos para el almacenamiento y la recopilación de datos.
• Eficiencia de costes: las nubes públicas ofrecen un mayor beneficio económico a las organizaciones que desean aumentar su escala. Por lo tanto, las nubes híbridas permiten a las organizaciones acceder a estos ahorros para tantas funciones empresariales como puedan ubicar de manera responsable en la nube pública, mientras mantienen seguras las operaciones sensibles.
• Flexibilidad: la disponibilidad de recursos seguros puede ofrecer a las organizaciones más oportunidades para explorar diferentes vías operativas.

La computación en la nube híbrida permite a las empresas implementar una nube privada local para almacenar datos sensibles y servicios esenciales, mientras confían en su nube pública para alojar recursos menos críticos, como cargas de trabajo de prueba o desarrollo. La nube híbrida también es especialmente valiosa para cargas de trabajo dinámicas o altamente cambiantes.