Facturación medida

La facturación medida es un modelo de precios en el que usted paga por un servicio únicamente en función del nivel de uso.

Por ejemplo, el coste de un servicio puede depender del tiempo utilizado, el volumen de datos procesados o los ciclos de CPU, según el tipo de servicio. Recibirá una factura mensual acorde al nivel real de uso y nada más.

La facturación medida es un avance posible gracias al creciente número de aplicaciones y servicios que se prestan a través de la nube. En un modelo de precios de facturación medida, una aplicación basada en la nube debe poder rastrear su nivel de uso y calcular automáticamente un precio acorde. En comparación con otros modelos de precios, como las licencias de varios años o incluso los modelos tradicionales de pago por uso, la facturación medida permite un grado mucho mayor de agilidad y flexibilidad en el uso de recursos, que aprovisiona la capacidad a demanda, sin incurrir en costes excesivos.

Uno de los grandes beneficios de los servicios de nube pública y las aplicaciones que se ofrecen en la nube es la capacidad de ajustar su uso de forma rápida y fácil en respuesta a condiciones cambiantes. Un minorista en línea que lanza una oferta de gran alcance puede desplegar nuevos servidores virtuales de comercio electrónico para gestionar el aumento del tráfico, sin tener que costear toda esa capacidad a tiempo completo.

La facturación medida es la extensión natural de esta tendencia hacia la facturación de servicios y aplicaciones, que hace que sea aún más eficiente utilizar aplicaciones alojadas en la nube, que se escalan elásticamente según la carga de trabajo.