Desvío del tráfico de red

Las empresas están menos centralizadas que antes, y lo mismo sucede con sus redes. Muchas organizaciones con oficinas distribuidas proporcionan internet a sus sucursales mediante un enfoque conocido como desvío de tráfico o "backhauling".

El desvío de tráfico consiste en hacer que las sucursales redirijan su tráfico de internet a un centro de datos centralizado donde se implementan los procesos de seguridad, en lugar de interactuar directamente con la internet pública.  

Desviar el tráfico es útil para proporcionar conectividad segura a las sucursales de una organización. Con el desvío de tráfico, no es necesario desplegar la seguridad de la red en cada ubicación, porque la inspección está centralizada. Históricamente, es un enfoque que tenía mucho sentido. Hace apenas unos años, muchas empresas desviaban al menos parte de su tráfico de internet; algunas organizaciones desviaban hasta el 80 %. 

Redirigir todo el tráfico a un punto de acceso central puede repercutir negativamente en aplicaciones sensibles a la latencia, como Microsoft 365 o las llamadas de Zoom.

La forma en que usamos internet está cambiando y las aplicaciones en la nube y en tiempo real se han vuelto muy comunes. El aumento resultante del tráfico de estas aplicaciones hace que desviar el tráfico sea un enfoque subóptimo.

Como imaginará, la distancia adicional de enrutamiento de regreso a la red central y los posibles cuellos de botella afectan al rendimiento de sus aplicaciones. Aunque el desvío de tráfico puede optimizar la seguridad, también incrementa la latencia y disminuye el rendimiento.

Es posible que no se perciba en todas las actividades online, pero las empresas confían cada vez más en aplicaciones en tiempo real, como Zoom, y en centros de llamadas basados en la nube, que son precisamente los tipos de aplicaciones que se ven afectadas. Por si el rendimiento lento no fuera ya un problema suficiente, construir y mantener una red de desvío de tráfico también pueden resultar costoso.